TIPS MW

Como cuidar tu FogoneroMW:

Para garantizar el rendimiento óptimo y la durabilidad de tu fogonero, es importante seguir estas instrucciones de cuidado:
Limpieza Regular: Después de cada uso, asegúrate de limpiar cuidadosamente el fogonero. Utiliza un cepillo de cerdas suaves para eliminar los residuos de comida y la ceniza acumulada. Evita el uso de productos químicos que puedan dañar la superficie.
Protección: Cuando el fogonero no esté en uso, asegúrate de almacenarlo en un lugar seco y protegido de la intemperie. Si es posible, cúbrelo con nuestras fundas resistentes o con nuestras Tapas Mesa MW para evitar la acumulación de humedad y la corrosión.
Siguiendo estas simples pautas de cuidado, puedes disfrutar de tu fogonero durante muchos años y crear momentos inolvidables alrededor de él.

Curado de Accesorios MW:

[Estaca, sartenes, plancha, parrilla, brasero]

NO FOGONERO

El curado es un paso fundamental para asegurar la durabilidad y el rendimiento óptimo de tus accesorios de hierro. Sigue estos pasos simples para curar correctamente tus accesorios:
Limpieza inicial: Antes de comenzar el proceso de curado, limpia minuciosamente los accesorios con agua tibia y jabón o detergente para eliminar cualquier residuo de fabricación o suciedad superficial. Sécalos completamente con un paño limpio.
Aplicación del aceite: Utiliza un aceite vegetal para curar los accesorios. Aplica una capa de aceite sobre toda la superficie de hierro, asegurándote de cubrir cada rincón.
Calentamiento: Coloca los accesorios en un horno precalentado a una temperatura de alrededor de 200-250°C (400-500°F) o sobre hornalla. Este proceso ayuda a que el aceite se absorba en el hierro y forme una capa protectora.
Enfriamiento y repetición: Una vez que hayas calentado los accesorios, retíralos del horno o de la hornalla y deja que se enfríen completamente a temperatura ambiente. Si lo deseas, puedes repetir el proceso de aplicación de aceite y calentamiento varias veces para una mayor protección y durabilidad.
Mantenimiento regular: Después del curado inicial, es importante mantener tus accesorios de hierro adecuadamente. Después de cada uso, límpialos
con agua tibia y sécalos bien. Aplica una capa delgada de aceite después de la limpieza para mantener la capa protectora.
Siguiendo estos pasos, puedes asegurarte de que tus accesorios de hierro estén debidamente curados y listos para resistir el paso del tiempo, brindándote años de uso confiable y satisfactorio.

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